Diálogo entre Ramón Gallegos Nava y Atsuhiko Yoshida
Fragmento del libro; “Diálogos Holistas”, 2004
Atsuhiko Yoshida, es profesor en la Osaka Women’s University, Japón. Actualmente es presidente de la
Sociedad Japonesa para la Educación Holista. Ha publicado numerosos libros entre los que sobresalen:
“Educación holista, filosofía y movimiento” y “Educación Holista en la Práctica”
ef
Gallegos: Me gustaría indagar acerca del desarrollo de la educación holista tanto en México como en
Japón. El año pasado algo que para mí fue una gran sorpresa fue el darme cuenta de la gran similitud entre el
trabajo que tú estas realizando en Japón y lo que yo estoy haciendo en México, sin habernos conocido ni haber
dialogado antes nuestro trabajo es muy similar, y pareciera como si hubiéramos estado trabajando juntos desde
hace mucho tiempo.
Atsuhiko: También a mí me resulto muy impresionante nuestro encuentro y al igual que tú no esperaba
encontrarme con tu visión holista en México, trabajando en forma tan maravillosa, así que es un placer, de
verdad, para mí, compartir la experiencia de Japón aquí en México con ustedes.
Gallegos: Cuáles son las principales características tanto históricas como actuales de la educación
holista en Japón, porque, a pesar de que en diferentes países se está haciendo educación holista, cada país la
relaciona con su realidad local y entonces adquiere matices muy especiales que vienen de la propia cultura y
aunque todos nosotros estamos reunidos en esta conferencia internacional de educación holista y comparti-
mos una visión holista universal, hay cierto matiz muy particular en cada una de las diferentes regiones mun-
diales y la educación holista en Japón tiene elementos propios.
Atsuhiko: En este contexto histórico, la educación holista es muy nueva y al mismo tiempo muy anti-
gua en Japón. Tenemos una carga histórica de hacer educación, de hacer crianza de los niños, con una perspec-
tiva natural muy holista, pero el concepto como tal de educación holista lo incorporamos a partir más o menos
de fines de los 80’s y principios de los 90’s. Es importante señalar la relación entre un largo periodo histórico
y esta ultima década de los noventas la educación holista, entendida a partir de los 90’s, como se relacionan
es algo que conviene explorarlo. Sabrás que la sociedad japonesa es muy especial, porque Japón esta ubicado
en Asia Oriental y como tal es un país de características muy particulares, pero por otro lado Japón aceptó la
influencia occidental europea y americana muy profundamente, aceptó la cultura o la civilización occidental
de manera muy rápida y profunda, de esa forma se convirtió en un país muy especial porque en Japón la influ-
encia de lo oriental y la influencia de lo occidental están mezclados y al mismo tiempo no están mezclados, hay
conflictos entre ambas tendencias, hay lucha, hay pugna, digamos, entre ambas formas de entender el mundo,
existen diferentes clases de influencias de los dos lados. La educación informal en Japón es muy holista, por
ejemplo, la comunidad y la familia cuidan a los hijos de manera muy holista y quieren enseñarles a escribir, la
manera de transmitir la cultura Japonesa es muy holista, no nada más se trata entonces de enseñarles a escribir
sino también, por ejemplo, junto con ello, va la enseñanza de la totalidad de la persona ¿Cómo podemos es-
cribir con la totalidad del corazón o cómo podemos plasmar la imaginación? Cuando escribimos y pensamos
podemos involucrar toda nuestra personalidad en esa actividad de la escritura, esa es la tradición de nuestra
caligrafía inspirada por el Budismo Zen. Luego tenemos muchos festivales tradicionales estacionales en la co-
munidad, en los cuales participan con mucha alegría niños y adultos, este tipo de festivales por estaciones del
año nos gusta mucho, somos una sociedad muy civilizada pero al mismo tiempo conservamos cosas como los
festivales estacionales, también está la forma de realizar el arte o ciertas artes inspiradas por el Budismo Zen y
esta influencia sigue muy viva en la educación informal.
Está, por otro lado, la decisión nacional que se tomó de emparejarnos con la civilización occidental,
más concretamente la Norteamericana. Diseñamos entonces un sistema escolar cuyo patrón fue importado de
Europa al final del siglo XIX, este sistema es sumamente estructurado, sumamente racional y muy intelectual y
la forma de impartir la enseñanza en ese sistema es una: el maestro enseña y el alumno recibe información del
maestro, de modo tal que así se echo a andar todo el sistema escolar japonés a lo largo de todo el siglo XX. La
sociedad japonesa entonces, se ha ido culturizando cada vez más y más a lo largo del siglo XX, y ha estimulado
la idea de la educación formal como un sistema escolar que crece, crece y crece y, por otro lado, tenemos el
área de la educación informal nutrida por la influencia cultural original que se está encogiendo, encogiendo y
encogiendo, entonces, mientras haya un equilibrio entre ambos lados que sea funcional todo está bien porque
el sistema escolar también funciona bien, pero desde los años 80’s se cargó demasiado a un lado y entonces el
sistema escolar se desfasó generando grandes problemas en un sistema escolar creciente. En especial, nuestra
experiencia de la segunda guerra mundial nos hizo darnos cuenta de que había un aspecto negativo en nuestra
cultura, que nuestra cultura no es muy desarrollada en cuanto al pensamiento critico, es muy emocional y el
poder de la comunidad es muy fuerte, entonces, en la segunda guerra mundial fuimos siguiendo un esquema
que nos condujo a una especia de totalitarismo, después de la segunda guerra mundial negamos los aspectos holistas de nuestra propia cultura con aquella larguísima historia que tenemos y lo hicimos a un lado, lo ne-
gamos y dijimos eso no es bueno, es peligroso, nos lleva por mal camino y tendremos entonces que ser más
individualistas, tendremos que ser más libres, lineales y críticos en nuestro pensamiento, necesitamos occi-
dentalizar nuestro pensamiento, hicimos una especie de devaluación de nuestra propia cultura, ya no le dimos
tanto valor a nuestra filosofía progresista en cuanto a sus aspectos positivos en nuestra cultura y de ese modo,
terminada la guerra, perdimos el equilibrio entre el ying y el yang, entre lo occidental y lo oriental, etc, y de
ese modo nos cargamos excesivamente hacia el lado del individualismo, la competitividad, la destrucción de la
comunidad y, a finales de los 80’s, los problemas de la sociedad empezaron a crecer, y pensamos, hay algo que
anda mal aquí tenemos que repensar nuestra cultura, darle una especie de repasada una vez más. En mi caso
por ejemplo, en los 80’s yo era una persona muy ansiosa de buscar nuestra nueva identidad, pero al principio
no pude evaluar nuestra propia cultura, valorizar nuestra propia cultura japonesa porque yo también había
intentado convertirme en alguien más progresista o más democrático, y en ese momento encontramos el mov-
imiento en California y en otras partes de los Estados Unidos, el movimiento que consistía en observar y mirar
hacia los valores orientales y cuando empezaron a escribir gente como Fritjof Capra y muchos otros la gente de
nuestra generación leímos su libro “El Tao de la Física”, y nos sentimos muy inspirados, y reflexionamos sobre
el hecho de que lo que se señalaba como alternativa era lo nuestro, y nos dimos cuenta entonces de que valía
la pena repensar por segunda vez, de manera más critica, pero al mismo tiempo más positiva, nuestra propia
cultura.
Gallegos: Este es un punto muy importante porque frecuentemente ignoramos los potenciales que
tenemos, hay un gran consenso en nuestra comunidad de que el fundamento más grande de la educación ho-
lista es la filosofía perenne, y una de las expresiones de la filosofía perenne más genuinas es el Budismo Zen. En
realidad, en mi propio desarrollo de la educación holista, el budismo, especialmente Zen, ha jugado un papel
muy importante, entonces, creo que en México vivimos una situación muy similar a la de Japón, también es
una cultura tradicional que actualmente está transitando por una modernización económica, política y tec-
nológica, en México también estamos viviendo la tensión entre lo tradicional y lo nuevo, también estamos
buscando el balance que debe existir entre estos dos aspectos, entonces, creo que la educación holista, y en gen-
eral la visión holista, nos permite encontrar el punto de equilibrio entre lo más antiguo y lo más nuevo, entre la
dimensión instrumental técnica del ser humano y la dimensión espiritual de nuestro ser interior. Me interesó
el hecho de saber que tú estabas buscando elementos espirituales en la cultura mexicana y yo estaba buscando
elementos espirituales en la cultura del Budismo Zen, porque creo que es muy claro que la construcción de la
educación holista pasa por recuperar los elementos genuinamente transpersonales de nuestra propia cultura,
necesitamos entonces repensar nuestras propias raíces para diferenciar lo que es valiosos de aquello que no lo
es, no podemos tomar todo de nuestra cultura porque aunque nos resulte doloroso hay cosas verdaderamente
no deseadas y hay elementos que necesitamos revalorar, necesitamos combinar cambio y tradición.
Atsuhiko: Creo que una verdad muy importante que acabas de señalar es que debemos buscar un
punto de equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo desde la perspectiva holista, hay que encontrar ese tercer
camino porque no se trata de revivir o regresar a etapas pasadas, no es un viraje de 180 grados a los antiguos
valores, no es eso, sino que tiene que haber la influencia moderna, en nuestra sociedad japonesa hay gente muy
conservadora, ellos solo tratan de conservar su propia cultura original, declaran que es maravilloso ser japone-
ses y que no quieren relacionarse con nadie diferente, pero creo que sí hay que tener apertura, sí tenemos que
recibir la influencia del exterior y de lo nuevo, el gran valor de la perspectiva holista lo podemos ver en que
habrá valores perennes, se puede encontrar el valor infinito, universal, que puede funcionar a lo largo de todo
lo que quede de historia, eso es lo que acabas de decir, filosofía perenne, y un punto más es que trato de creer que toda cultura que provenga de un valor originalmente universal, si se explora profundamente, nos llevará
a un núcleo, a una esencia común de donde toda religión salió, y es con ese espíritu como yo quisiera explorar
nuestro propio budismo de manera profunda y me gustaría conectarlo en lo esencial con lo que yo llamaría
la cultura original o nativa mexicana, la mitología mexicana, su punto de vista sobre el mundo que era muy
cosmológica y esa cultura original nativa me atrae mucho por su enfoque muy ecológico, muy armónico y
muy conectado con la naturaleza, con el ser humano, su visión era una visión de unidad. Historias, mitos y
narrativas folklóricas las puedo encontrar aquí en la tradición de México, para mí, tu país es tan atractivo que
decidí venir en 1986 y vivir un año, visité poblaciones pequeñas, hablé con las personas de mayor edad, poco
a poco, con mi español, y me impresionó mucho el hecho de que observaban su realidad invisible y tenían una
identidad sumamente cosmológica. ¿Qué opinas tú de estas culturas originales mexicanas?
Gallegos: Entiendo que estas hablando de los antiguos viajeros mexicanos transpersonales, de la sa-
biduría de los antiguos holistas mexicanos como Quetzalcoatl, Netzahualcoyotl y muchos poetas y místi-
cos del antiguo México, que fueron auténticos viajeros transpersonales con una conciencia verdaderamente
universal, al igual que en tu cultura también existieron seres como Bodidharma y otros patriarcas Zen que
fueron auténticos viajeros transpersonales que marcaron nuestras culturas japonesa y mexicana con principios
holistas genuinos y es extraordinario que tú reconozcas a estos antiguos holistas mexicanos de mi cultura y yo
reconozca a los antiguos holistas Zen de tu cultura, este mutuo reconocimiento de un núcleo común de sabi-
duría nos permite sustentar hoy visiones holistas genuinas y comunes que surgieron hace cientos de años, en-
tonces, creo que cuando platicaste en los pueblos con la gente mexicana conectaste de alguna manera con esa
enorme sabiduría transpersonal, pero también creo que es muy importante hacer la distinción entre lo “pre” y
lo “trans”, porque hace cientos de años vivieron auténticos viajeros transpersonales que tuvieron una concien-
cia de excepción, una genuina conciencia transpersonal holista, pero también había grupos humanos que, en
el caso de México, hacían sacrificios humanos, de tal manera que en la época prehispánica había mexicanos en
un nivel de conciencia tifónica o prepersonal y es muy importante hacer esta distinción y no considerar toda la
cultura mexicana antigua en bloque como transpersonal. En la vida del antiguo México hubo elementos genu-
inamente transpersonales y otros que no lo fueron.
Atsuhiko: Me está interesando mucho lo que estas diciendo. Hubo un momento en Japón en que
negamos el valor de nuestra propia cultura por la segunda guerra mundial, acabas de utilizar el concepto
“prepersonal” y, por ejemplo, las disposiciones constitucionales sobre la educación que se establecieron en
1948 justo después de la guerra, señalan en su primer principio que deberíamos respetar al individuo, que
deberíamos respetar a la persona completa y plena, ese es el primer artículo constitucional que guía la ley de
educación en Japón a partir de la segunda guerra mundial y así, en la segunda mitad del siglo XX la educación
formal fue guiada por este principio, decidimos aplicar este principio porque antes de la guerra, en el mundo
premoderno, teníamos dos personas débiles que eran el ego y nos dimos cuenta de eso y por eso fue sencillo
seguir el colectivismo totalitarista, hemos, entonces, tratado de fortalecer el individualismo o el ego. En el
modelo de Ken Wilber está lo prepersonal, lo personal y lo transpersonal y él dijo que no debemos caer en la
confusión de lo prepersonal con lo transpersonal, que son niveles de la conciencia muy diferentes que debemos
comprender cabalmente, siguiendo esto, la forma de la evolución sigue el proceso que va del ego prepersonal
hasta el ser transpersonal. Cuando vemos la historia de la educación japonesa en el siglo XX desde la visión de
Ken Wilber estamos tratando de empezar desde lo prepersonal pasando por lo personal en los años 50s, 60s,
70s, 80s y al final de los 80s es cuando nos dimos cuenta que algo andaba mal, que algo no estaba funcionando,
es decir surgió la pregunta ¿será verdad que tenemos que llegar a tal grado de individualismo o tal grado de ego
de estilo norteamericano?, y pensamos que no es necesario llegar a eso, no es necesario tener un ego moderno.
Aquí me pregunto entonces ¿por qué debemos tener o no debemos tener un ego moderno?, es obvio que no
se trata de volver a lo premoderno pero tampoco emparejarnos con el ego moderno occidental, sino tratar de
buscar un tercer camino para conseguir una alternativa transpersonal, pero la verdad es que en este momento
no tengo la respuesta, por eso es que me gusta esta exploración que estoy teniendo contigo.
Gallegos: Bueno, con la finalidad de avanzar este tercer camino que señalas y que es el camino de la
educación holista, he empezado a utilizar un nuevo concepto: “transmodernidad”, para diferenciar la nueva
época holista que estamos empezando a vivir de lo premoderno, lo moderno y lo postmoderno y tener claro
hacia donde queremos ir, porque debemos tener claro que la época holista que yo veo será el siglo XXI y es
diferente a las tres visiones que anteriormente señalé, será una etapa evolutiva centrada en la genuina espiritu-
alidad. Hay una hermosa frase en los Upanishad que dice “como dos pájaros de oro sentados en la misma rama
el ego y el Ser coexisten, uno come de los placeres de este mundo, el otro observa con desapego”, creo que esto
también puede ser aplicado a las naciones, también podemos encontrar el ego japonés y el ego mexicano o el
espíritu japonés, es decir, la conciencia transpersonal japonesa y el espíritu mexicano, es decir, la conciencia
transpersonal mexicana, persistiendo a través de los siglos y creo que la educación holista se refiere tanto indi-
vidual como socialmente a la derrota del ego y el triunfo del espíritu.
ef
*Dr. Ramón Gallegos Nava
Presidente-Fundador
Fundación Internacional para la Educación Holista
Coordinador de la Maestría en Educación Holista y el Doctorado en Educación Holista Premio Internacional “Book of the Year 2001” en USA
Este artículo puede ser citado con la siguiente referencia:
Dr. Ramón Gallegos Nava, (2004) “Diálogos Holistas. Educación Holista y Filosofía Perenne I”.
Ed. Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara, fragmento publicado en: - www.ramongallegos.com
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