sábado, 24 de agosto de 2013

Viviendo En El Amor De La Educación Holista

Fundación Internacional para la Educación Holista

Maestría en Educación Holista


Viviendo En El Amor De La Educación Holista
Irene Zapata Silva
Fundación Internacional para la Educación Holista
Guadalajara, Jal. México. 2012


Tener la oportunidad de cursar la Maestría en Educación Holista con el Dr. Ramón gallegos Nava ha tenido gran relevancia para mí.  En lo profesional me da ahora la oportunidad de desempeñar mi trabajo desde otra perspectiva.  Me he dado cuenta que ha incentivado y activado mi creatividad, así como también ha mejorado la relación con mis alumnos y compañeros de trabajo.  Estudiar Educación Holista ha incrementado mi deseo por compartir lo aprendido, Podré tener ahora mejores oportunidades de trabajo e incluso, generarlas yo misma a la luz de la Educación Holista.
Viví experiencias profesionales inolvidables al participar tanto en el diálogo de inauguración del “IV Congreso Mexicano de Educación Holista” como en el Panel “Espiritualidad en los Negocios y Comunidades de Aprendizaje”, así como también el haber participado como moderadora en el “XII Foro Mundial de Educación Holista”.
Lo anterior ha dejado en mí un  gran sentido  de triunfo y la seguridad de que podré llevar a cabo cualquier actividad que al respecto me proponga y en cada una  de esas actividades podré seguir aprendiendo.   Aprovecho la oportunidad para dar infinitas gracias al Dr. Ramón Gallegos Nava por la confianza depositada en mí para realizar éstos trabajos.
El mayor significado que ha tenido esta Maestría es que me ha hecho una mujer  feliz y libre.  Feliz porque la felicidad esta en mí; libre porque tenía mucho apego a generar pensamientos que me hacían sufrir.  Hoy he logrado hacerme consciente de ello, lo que se ha reflejado en un mayor control sobre ese tipo de pensamientos.
Las reuniones de mayor significado dentro de la maestría fueron aquellas en las que sentí contacto con mí ser interior:
1.  En la primera sesión de Maestría, el tercer día de trabajo tuvo gran significado ya que realizamos una meditación guiada que me llevó a sentirme plena ya que me di cuenta de que soy mucho más que una simple emoción.  En esta sesión recuerdo que lloré mucho, pero el llanto tenía relación con haberme dado cuenta que en mí había mucha más fortaleza de la que me reconocía.
2.  El Seminario de Espiritualidad: En él sentí una gran conexión con mi ser interior por el tipo de dinámica que se llevó a cabo.  Conocer el Noble Óctuple Sendero y las características de la Espiritualidad tuvo gran relevancia en mi vida personal. Dentro de este evento la visita al Bosque de los Colombos, la meditación que ahí se realizó y la caminata por el bosque dejaron en mí un grato recuerdo.
3.  La última sesión presencial aquí en San Luis Potosí.  En ella pude ver que como grupo se logró avanzar un paso adelante. No es quizá todo lo que podía hacerse, pero agradezco que hallamos logrado al menos esto.
4.  La sesión correspondiente al “V Congreso Mexicano de Educación Holista”, la convivencia del grupo en general fue muy amena y dentro de un marco de respeto y camaradería entre todos los 18 participantes que no había sentido durante la Maestría. Por primera vez compartimos todos los alimentos, viajamos juntos, bromeamos, bailamos, cantamos, nos tomamos fotografías,  Esto me deja satisfecha porque es una esperanza para poder transmitir este conocimiento dentro del Instituto Tecnológico.  Me permito anexar algunas fotos que reflejan la alegría que sentimos por haber tenido la dicha de vivir esta Maestría.


Dentro de estas reuniones importantes para mí, las dos primeras fueron de mucha más luz espiritual que cualquier otra.  De hecho desde la primera sesión presencial, luego del tercer día, note que me sentía diferente.  Descubrí que las emociones que hasta ese día había sentido no eran más grandes que mi afán por dejar atrás todo aquello que me hacía sufrir.  Descubrí que sólo el tiempo presente es lo que debemos vivir, que ni el pasado ni el futuro tenían razón de ser considerados.  El pasado porque nos lleva a la depresión y el futuro porque nos lleva a la angustia y a la preocupación.
Dentro del Seminario de Espiritualidad pude darme cuenta que uno de los problemas más frecuentes en mi vida  era la relación con los demás.  Era demasiado intolerante ante su forma de ser.  Esta intolerancia la manifestaba en mi trato y en la manera de comunicarme con ellos.  La forma de comunicarme era demasiado contaminada.  Tal contaminación consistía en formas de contestar agresivas, gestos y miradas de desagrado, críticas severas y no participación en reuniones sociales.  Por supuesto que yo me defendía de mí misma diciendo que eran todos los demás los que estaban mal y no yo.  Durante los días en los que se llevó a cabo el Seminario y encontrándome  en otra ciudad sin mi familia, pude aceptar que la que actuaba mal era yo y algo más creo haber encontrado la raíz de ello.
Esta Maestría me ha dado la oportunidad de darme cuenta de la cantidad tan inmensa de caras que tiene el ego en mí, porque no es “un  ego”, sino que son “muchos egos”.  Es como la cabeza de una medusa.
Mientras escribo me doy cuenta que cada día que pasa es una oportunidad para poner acción a cada uno de los apegos a los que se nos ha condicionado con la educación que recibimos.  Lo dice bien en Dr. Gallegos “…no es suficiente ser  buena persona para aliviar el sufrimiento”, debemos ser conscientes de lo que hacemos, decimos y pensamos
Me doy cuenta  que también  en mi familia se han  reflejado los resultados de este cambio. En la relación con mi hija, Alejandra (Ale) y mi hijo, Carlos Antonio (Toño), el diálogo es ahora la manera por la cual se arregla cualquier diferencia que pueda existir. 
La diversidad de pensamiento y formas de ser ya no es un punto de discusión y disgusto.  Hemos podido establecer un ambiente de amor y armonía donde el respeto por los demás es primordial.
He dejado de ser posesiva y  querer saber todo de mis hijos y mi pareja (Raúl).  Esto era también un problema ya que en mi afán de según yo querer demostrarles lo importante que eran en mi vida, me la pasaba llamándoles por teléfono y apenas llegaban a casa ya quería que me contarán lo que habían hecho, segundo a segundo mientras no habíamos estado juntos.
No conforme con todo esto cuando alguien les llamaba por teléfono o se encontraban a alguien en la calle, en la plaza o dónde anduviéramos, inmediatamente los cuestionaba ¿Quién te llamó? ¿Qué quería? ¿Por qué te llama? ¿Quién es? ¿De donde lo conoces?, y muchas, muchas, preguntas más.
Con esta actitud lo que hacía era generar disgusto en ellos porque sentían que los invadía completamente y yo, pues sentía que me ocultaban muchas cosas y que no confiaban en mí y por eso no respondían a mis cuestionamientos.  Ambas partes sufríamos mucho. 
Ahora esa conducta ha cambiado.  He dejado de cuestionarlos y cuando ellos quieren contarme algo entonces escucho y  doy mi punto de vista si me lo piden.  Lo hice así porque me puse a pensar como me gustaría que me trataran.
Cambiar las conductas mencionadas me  ha hecho sentir libre.  Al respecto de esa libertad que ahora siento escribí lo siguiente:
Libre como ave que surca los cielos
Así me siento hoy.
Libre de apegos que  hacen sufrir.
Libertad  añorada, este día alcanzada.
El camino se presenta largo,
más sin embargo no estoy sola,
mis hermanos en espíritu
recorren el mismo camino.

En el plano profesional, la Maestría también ha dejado frutos.  Este semestre que termina traté de trabajar con mis grupos de manera holista.  Digo “traté” porque fue mi primera actividad formal de Educación Holista durante un semestre. Luego de una vista atrás me doy cuenta que hay  cosas que mejorar, pero en lo general quedo satisfecha de lo que me animé a hacer.
Tengo varias ideas de planes a futuro.  Una de ellas es  difundir de una manera más formal la Educación Holista, otra es la de formar un Comité Evaluador de las Empresas en la Ciudad (que fue una idea aportada por el Dr. Ramón Gallegos), una más seguirme preparando para poder cursar el Doctorado y otra más, terminar de preparar las pinturas para una exposición acerca de las emociones humanas, que constará de 15 obras en acuarela y las cuáles he tenido suspendidas durante los últimos meses.

Viene a mi mente lo siguiente:
Soy la brillante y resplandeciente presencia de Dios,
Sin limitación, sin tiempo ni edad,
Sin impureza y sin imperfección.
Soy Salud. Soy vida,  soy armonía,
Soy abundancia, soy inteligencia
 Soy paciencia, soy amor.
Soy uno con Dios,
 Y uno con Dios es la Mayoría.

Gracias por todo lo que aprendí.  Fue un verdadero placer conocerle.
Hermanos en Espíritu.

Irene Zapata Silva
Fundación Internacional para la Educación Holista
Guadalajara, Jal. México. 2012


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